Comunicador audiovisual

Javier Villamor VillarinoLa verdad; cuando empecé en esto, yo quería ser actor. Meterme en la piel de personajes como los que encarnaban en la pantalla Robert De Niro, Al Pacino, Marlon Brando y tantos otros. Me fascinaba «vivir» todas esas vidas como espectador, y quería atravesar la pantalla y formar parte del espectáculo. No tardé mucho tiempo en darme cuenta de que, en realidad, lo que quería era participar de la reconstrucción visual de esas ficciones. Aprender a escribir las historias, a producirlas, a realizarlas… Y me puse a ello.

Durante mis primeros años de formación y ejercicio profesional tenía un problema cuando me presentaba en sociedad. Había abogados, médicos, carpinteros, profesores, carteros, economistas, administrativos, ingenieros… Pero ¿cómo presentarme yo? Provocaba extrañeza cuando me presentaba: «soy comunicador audiovisual». La gente me miraba expectante en silencio esperando una aclaración que, muchas veces, venía de algún amigo que mediaba: «es director de cine». «Ah, vale». Pero no era cierto. Me sentía incómodo con tal nomenclatura, pues no me ganaba la vida dirigiendo películas. Sí, vale, he dirigido varios cortometrajes. Pero también he escrito y producido unos cuantos, he hecho televisión, publicidad, vídeos corporativos, he impartido clases y he asesorado a empresas en materia de comunicación.

En el sector audiovisual, los profesionales no solemos dedicarnos a un sólo compartimento estanco. Tenemos formación y experiencia multidisciplinar y, si bien con los años terminamos perfeccionando algunas de nuestras habilidades, lo cierto es que no hay término que mejor identifique a las personas que integramos el gremio. Pues bien; soy comunicador audiovisual, y esta es mi experiencia.

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